La profesora de lengua nos pidió que hagamos una escritura colaborativa de un cuento en el que cada uno tenía un rol de escritura. Mi grupo estaba formado por Carolina Cremona, Sofía Cearras y Eloísa Mainero. Este es el cuento:
La Inmolación por la Belleza
Había una vez un puercoespín que era muy feo. Él sabía que era feo y aunque era alegre y disfrutaba la compañía vivía solo y apartado. Solo salia a altas horas de la noche y si escuchaba a alguien erizaba sus púas y se transformaba en una bola para ocultar su rubor.
Un dia una chica lo encontró y al instante busco de todo para decorarlo.
-¡Qué puercoespín tan feo! Necesito hacer que tenga un lindo aspecto.Voy a traer perlas, piedras preciosas (tal vez falsas), cascabeles, lentejuelas y muchas cosas mas asi este puercoespín se transforma en el puercoespin ¡mas lindo del mundo!-Dijo la chica muy entusiasmada.
Después de mucho trabajo el puercoespín estaba hermoso
¡Está tan lindo que parece otro puercoespín!
-Gracias, muchas gracias-No paraba de decir el puercoespin a la chica.
Luego, mucha gente fue a ver a la hermosa criatura. Casi lo único que se oía eran personas gritando
-¡Qué lindo que es este puercoespín!-gritó uno de los observadores- ¡Es una obra de arte!- Aunque… no creo que sobreviva mucho tiempo así. A pesar de que ahora esté muy feliz, en cuanto llegue el invierno necesitará ir a buscar refugio pero se nota que no quiere moverse por miedo a perder esa belleza.
A nadie le importó lo que esta chica dijo. Algunos no deben ni haberla escuchado. Pocos meses después muchas personas empezaron a darse cuenta de que lo que ella dijo era muy importante. Un tiempo después el puercoespín murió de hambre y frío.